
Nivel 5 -
Pide tus deseos ¿Qué deseas añadir o quitar a tu vida?
¿Qué deseas? Probablemente la pregunta más sencilla y más compleja para responder (si es que piensas en ella como algo serio que en verdad pudiera resultar trascendente, claro está).
Es indispensable visualizar tus deseos por lo que realmente son: Un anhelo nacido de una ausencia. De este modo, analizar lo que deseas te llevará de inicio a comprender ¿Por qué lo deseas? Y con esto descubrir la ausencia que da origen al anhelo. Una vez hecho esto, serás perfectamente capaz de identificar qué operaciones necesitas llevar a cabo para realizarlo.
a) ¿Hacer ajustes a tu camino o trazar una nueva ruta?
Llega el momento en el que te sientas contigo mismo y planteas la pregunta de aquello que anhelas como parte de tu búsqueda de una vida más plena. Pero hasta ese momento has estado recorriendo el camino de tu vida basado en lo que dicta la captura social. Esto puede dar como resultado situaciones tan distantes como la que se daría si fueras contador, pero tu verdadero deseo desde que tienes memoria fue ser actor. En una situación como esta, lo más probable es que pensando como enseña el sistema social, dieras por desechado el sueño de la actuación porque ya tu vida fue edificada siguiendo un camino muy diferente. Ya invertiste tiempo en tus estudios y tal vez hasta has acumulado antigüedad en un trabajo; incluso tal vez seas muy bueno siendo contador.
De modo que, cuando piensas siquiera en tu sueño como actor, automáticamente lo descartas porque el sistema dice que no es “posible” porque los contadores deben de hacer contabilidad y las carreras actorales deben cultivarse desde la juventud y un muy largo etcétera de “razones” que el ego acepta como ciertas, porque está aleccionado gracias a la captura social, para no ir en contra de lo que (por la misma sociedad) es establecido como “correcto”.
En esos momentos, recuerda que la aceptación de las condiciones de tu vida, la “comodidad” de no retar o contradecir a lo dicho por el sistema no es felicidad. Y por deducción lógica, cuando hay ausencia de felicidad, hay ausencia de equilibrio y faltas a las normas instintivas.
En esto precisamente es en donde radica la importancia de los deseos en tu vida, de aquellas cosas que anhelas. Estos deseos también son una manifestación del inconsciente, y por esto, el comprenderlos e interpretarlos es esencial para comprender cómo encontrar el camino de vuelta al equilibrio y con ello a una vida plena.
Claro está que, también existe la posibilidad de que pienses que no tienes algo que sea digno de llamarse “un sueño” en toda la extensión de la palabra. Tal vez sientes que sólo te hacen falta un par de cosas para considerar tu vida plena y perfectamente disfrutable; Y aún si este fuera el caso, ese “par de cosas” que te hace falta, sigue siendo el indicador de una ausencia que existe en tu vida a causa de un desequilibrio.
Cualquiera que sea el caso, ya sea que tu deseo sea construir una vida que pudiera parecer completamente distinta a la actual, o bien que te agrade en general tu vida y sólo deseas hacer un par de cambios, el punto de inicio para lograrlo será siempre partir desde el entendimiento de los siguientes aspectos:
¿Qué deseas? Intenta responder llevando la pregunta a su máximo alcance. Es decir, intenta visualizar la totalidad de los aspectos en tu vida y definir cómo te sientes con cada uno, a fin de poder descartar cuál es realmente aquel deseo que llevaría tu vida a un cambio trascendente en cuanto a tu felicidad se refiere. Ahora, simplifica lo más posible eso que deseas, a una frase o a un par de palabras, de ser posible.
¿Para qué lo deseas? Una vez identificado aquello que deseas, es necesario concientizar cuál es el propósito que ha de cumplir el realizar ese deseo; Y, sobre todo, cuáles serán las repercusiones y consecuencias en ti mismo y en los sistemas que conformas. Esto es indispensable para comprender por qué, hasta el momento, no lo has conseguido.
¿Por qué no lo tienes? Si bien esta pudiera parecer una pregunta absurda a simple vista, ante la que pudieras encogerte de hombros, poner los ojos en blanco y decir simplemente “no lo sé, si lo supiera ya lo tendría”; esto sería a consecuencia del ego respondiendo. Si reconsideras la pregunta, tomando en cuenta que los instintos presentes en tu consciencia cero operan en parámetros lógico/matemáticas, y que todo evento es consecuencia de una causa, serás capaz de comprender el origen de la ausencia que deseas eliminar para ser feliz.
Una vez que has hallado la respuesta a estas preguntas, te resultará sencillo determinar qué cambios, qué decisiones o acciones son necesarias para que tu deseo pueda manifestarse como una realidad en tu vida. Claro está, teniendo siempre en cuenta las consecuencias de esto en tu equilibrio y el de tus sistemas.
Para poder realizar esto, toma en cuenta las siguientes preguntas:
¿Qué cambiará cuando mi deseo se manifieste? ¿Esos cambios me traerán un beneficio personal y ayudarán a mi equilibrio? ¿Esos cambios serán benéficos para los sistemas que conformo como individuo? ¿Estos cambios me permiten aportar más y mejor a estos sistemas? ¿Estos cambios causan perjuicio a alguien?
No importa cuál sea la meta que desees alcanzar, no importa si tus deseos requieren pequeños cambios o un giro radical de vida. Mientras que esos deseos y metas cumplan con un equilibrio con tu propósito inconsciente, mientras te permitan alcanzar un estado más pleno de existencia en equilibrio, y con esto aportar de un modo más eficiente y estable a tus sistemas; y mientas no causes perjuicio a alguien más, cualquier cosa que desees se convertirá en tu realidad.
b) Qué hacer para cambiar tu vida y no resultar afectado (o afectar) en el intento.
Independientemente de cuáles o de qué magnitud sean los cambios que desees para tu vida, es indispensable que mantengas la responsabilidad para con los principios existenciales y las leyes del equilibrio. Ya que, si bien es cierto que existen infinidad de formas o medios para lograr un mismo objetivo, también es cierto que el faltar a las leyes del equilibrio, desencadena una reacción por parte del inconsciente para contrarrestar esa falta, y esta reacción siempre se manifestará en forma de situaciones adversas, en infinidad de formas y niveles, mismas que se acumularán exponencialmente mientras el desequilibrio no sea corregido.
Cabe aclarar que, hablar de “situaciones adversas” (o bien, problemas), abarca cualquier situación, desde las más sencillas hasta las más graves, desde relaciones problemáticas hasta enfermedades crónicas, desde carencias hasta accidentes, desde desencanto por la vida hasta ansiedad y depresión. Todos y cada uno de los ejemplos de “problemas” (esos que te impiden ser feliz) que pudieran aparecer en tu mente, son consecuencia de una acción inconsciente que busca restablecer tu equilibrio como individuo.
Es por esta razón que resulta indispensable que tomes en cuenta que las decisiones y acciones que tomes para crear la vida que deseas vivir, tendrán que respetar el equilibrio con tu propósito de individuo consciente, y propiciar el bienestar o la mejora de tu vida, así como la mejora de los sistemas que conformas.
Esto, traducido a ejemplos en el plano práctico de la vida que llevamos como individuos pertenecientes al sistema social, serían principios tan sencillos como:
No dañes, No quites, No engañes, No traiciones, No juzgues, No obligues, No castigues, nunca, a ningún individuo con el fin de obtener un beneficio para tu ego.
Claro está que, así como es de sencillo, podría parecer “difícil” encajar este tipo de reprogramación de tu vida con lo que el sistema social requiere. Un ejemplo al azar sería tener que decirle a tu jefe que faltaste al trabajo porque tienes una resaca, en vez de optar por darle una versión alterada, diciendo que crees que tienes bronquitis. Esto incumple directamente al principio “no engañes”, ya que la razón por la cual no le dices la verdad (lo engañas) es porque tu ego no desea cargar con la etiqueta de ser “brutalmente honesto”, “cínico”, “irresponsable” y los posibles acumulados, ya que esto no es muy bien recibido en el sistema social.
Sin embargo, aun cuando tu ego pueda verse librado de la incomodidad con el sistema social, cuando esto es logrado faltando a alguno de los principios, la consecuencia inevitable será una situación adversa.
Gracias a este mismo efecto de causa y consecuencia, la creación de la realidad que quieras vivir, será propiciada por acciones que podrías considerar el complemento de los principios anteriores: No dañes, cura; No quites, crea; No engañes, clarifica; No traiciones, sé leal; No juzgues, comprende; No obligues, ejemplifica; No castigues, equilibra. De este modo, actuarás de acuerdo a los principios existenciales y las leyes del equilibrio, recuperando tu capacidad de creación para alcanzar todo aquello que te llevará a una vida más plena.
Lo que resta es entonces visualizar esa vida plena. Visualiza los cambios, los anhelos, visualiza cómo describirte a ti mismo la vida que deseas vivir.
